Julieta Silva ha sido condenada a nueve meses de prisión por un caso de violencia contra su esposo, Lucas Adrián Giménez. La sentencia se dictó en un juicio abreviado en Mendoza, donde Silva fue hallada culpable de lesiones leves agravadas por el vínculo. Esta es la segunda condena que enfrenta, ya que en 2018 fue sentenciada por el homicidio culposo de su ex pareja, el rugbier Genaro Fortunato. La denuncia que llevó a este nuevo proceso judicial fue presentada por Giménez el 12 de julio, cuando llamó al 911 desde el baño de su casa, donde se había refugiado debido a las reacciones violentas de Silva. Al llegar la policía, se confirmaron las lesiones leves en el denunciante. Silva fue inicialmente sometida a prisión domiciliaria con monitoreo electrónico. Posteriormente, la Fiscalía de Instrucción de San Rafael amplió los cargos en su contra, incluyendo privación ilegítima de la libertad, amenazas y desobediencia. Sin embargo, sus abogados solicitaron un acuerdo que culminó en el juicio abreviado. Durante la audiencia, el juez Claudio Gil la declaró culpable y, aunque la Fiscalía pidió que la condena se cumpliera de forma efectiva, el magistrado decidió que la pena se cumpla en su domicilio. Silva fue declarada reincidente, vinculando esta decisión con su condena anterior. En 2018, recibió una pena de tres años y nueve meses de prisión por el homicidio culposo de Fortunato, que fue considerado un accidente. En medio de su situación legal, Julieta Silva ha defendido su inocencia, alegando que fue víctima de extorsión por parte de su esposo. En una entrevista, afirmó que él utilizó información de su pasado para chantajearla y que no hubo violencia como se ha alegado. Silva describió su relación como "complicada y tóxica", y aunque reconoció que hubo discusiones, negó haberla agredido. La condena de Silva ha reavivado el interés público en su historia, que incluye su trágico pasado y las circunstancias que rodean su actual situación judicial. La medida de prisión domiciliaria se implementa considerando su historial y situación personal, aunque la Fiscalía ha expresado su desacuerdo con esta decisión. La historia de Julieta Silva continúa desarrollándose en el ámbito judicial, mientras se espera que se tomen decisiones sobre su futuro.
Julieta Silva condenada a 9 meses por violencia de género

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