Sigue habiendo teorías que tratan de identificarlo, pero lo cierto es que la policía londinense nunca logró encontrar al más notorio de sus asesinos en serie, que infundió el terror en la capital británica a finales del XIX, Jack el Destripador . Acusado de matar al menos cinco mujeres en 1888, cometió sus asesinatos principalmente en Whitechapel, un barrio marginal al este de Londres lleno de violencia, alcohol y prostitución , que regó con la sangre de sus víctimas, casi todas prostitutas, a quienes mutiló y desfiguró salvajemente.
Entre las supuestas cartas atribuidas al asesino, una de las más conocidas es la llamada “Dear Boss” (“Querido jefe”), enviada a la Agencia Central de Noticias el 25 de septiembre de 1888, donde se despedía así: “Afectuosamente suyo, Jack el Destripador”