Tal día como hoy, pero de hace 50 años, echó a andar la Marcha Verde, esa manifestación ambulante de chilabas y babuchas que promovió la administración norteamericana para afianzar la monarquía de Hassan II, entonces amenazada por los aires revolucionarios que soplaban desde Argelia y Moscú, y que tuvo como víctima la soberanía del Sáhara Occidental y el honor de una España vergozante que abandonaba una de sus provincias africanas. Franco tenía gripe, además de otros muchos males que a la postre iban a acabar con su vida al cabo de un mes, y ya no asistía a los Consejos de Ministros. Estados Unidos conocía al detalle hasta dónde llegaba el deterioro físico del dictador y, en ese tránsito, presionó para una salida negociada de del Sáhara, sin proceso de descolonización y sin dar la palabra

See Full Page