La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció recientemente que sus problemas financieros, exacerbados por la salida de Estados Unidos como principal contribuyente, han llevado a recortes del 40 % en sus fondos destinados a emergencias a nivel global. Esta situación se hizo evidente en una rueda de prensa ofrecida por Teresa Zakaria, jefa de la unidad de asistencia humanitaria y de urgencia de la OMS.
Zakaria detalló que, como consecuencia de estos recortes, más de 5.600 instalaciones de salud han tenido que reducir sus servicios de emergencia, mientras que más de 2.000 han suspendido completamente sus operaciones. Esta reducción en la capacidad asistencial ha afectado el acceso a servicios sanitarios para aproximadamente 53 millones de personas.
La funcionaria también destacó que es