En una declaración impactante, el presidente colombiano Gustavo Petro afirmó que hay más de 5.000 ciudadanos estadounidenses en Colombia sin estatus legal. Este comentario se produjo el 23 de octubre en la Casa de Nariño, en medio de tensiones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Petro también abordó la relación entre Colombia y las agencias de inteligencia estadounidenses. Propuso un diálogo para rehacer la colaboración existente, a pesar de las críticas hacia el papel de estas agencias en el país. "Los cuerpos [de inteligencia] que están en Estados Unidos colaborando con nosotros desde hace años en este tipo de lucha (…), hay que rehacer —digamos— nuestra colaboración", expresó.

Sin embargo, el presidente no dudó en cuestionar la influencia de la CIA en Colombia, mencionando el escándalo de Pegasus durante el gobierno de Iván Duque. "Eso es una actividad que rompe la Constitución y la ley usando a la Policía Nacional. Y no hay un solo preso en Colombia por ese hecho de interceptación ilegal de comunicaciones", afirmó.

Petro también sugirió que la actual crisis podría abrir un espacio para discutir la relación binacional. "Lo que he intentado demostrar aquí es cómo la estrategia colombiana, sin que sea perfecta, es más eficaz que lo que se está haciendo", indicó, aunque no especificó a qué actividad se refería.

Además, el presidente mencionó la presencia de israelíes en Colombia, insinuando que algunos podrían estar involucrados en actividades ilícitas. "Hay (…) una gran cantidad de israelíes, incluso en actividades no santas, incluso cerca de este palacio", dijo. Relató un caso en el que otorgó la nacionalidad colombiana a un israelí que se casó con una colombiana, defendiendo su decisión ante críticas de un congresista de extrema derecha que lo acusó de tener vínculos con Hamás.

"Lo que muestra es que a mí realmente no me interesa perseguir nacionalidades ni pueblos", concluyó Petro, enfatizando su enfoque en la protección de los ciudadanos, independientemente de su origen. La situación entre Colombia y Estados Unidos sigue siendo un tema delicado, y las declaraciones de Petro podrían influir en el futuro de las relaciones bilaterales.