Donald Trump no está contento con España o, mejor dicho, con el Gobierno de Pedro Sánchez, que es en definitiva el que ha decidido echarle un pulso a la OTAN al ser el único socio que se resiste a subir el gasto en defensa hasta el 5% del PIB. Todos los aliados acordaron en la pasada cumbre de La Haya alcanzar ese objetivo de gasto en 2035, pero Sánchez se desmarcó del compromiso negociando una excepción con el secretario general de la Alianza, Mark Rutte.

Sánchez convenció a Rutte de que España puede cumplir con los objetivos de capacidad militar asignados gastando únicamente el 2,1% del PIB, pero ni siquiera el político holandés lo ve claro y este jueves ya ha dicho que le parece complicado. "España se ha comprometido a cumplir los objetivos de capacidad. Dice que puede hacerlo con un p

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