En una zona industrial deshabitada desde hace años, los agentes encontraron lo que parecía un laboratorio improvisado: tanques de vidrio rotos, tuberías oxidadas, bolsas de plástico selladas con cinta aislante. Dentro, “13 mil 850 litros de sustancias químicas” — ingredientes clave para fabricar fentanilo en cantidades que podrían matar a más de 60 millones de personas. La cifra no es solo técnica: es una advertencia escrita en litros, no en muertos.

Al mismo tiempo, en Navolato , dos vehículos con blindaje artesanal —placas de acero soldadas a mano, cristales reforzados con resina de fibra de vidrio— fueron interceptados en una carretera secundaria. A bordo, no solo armas, sino también “más de 20 cargadores llenos, chalecos con placas balísticas de fabricación casera, y un

See Full Page