El expresidente iza "la bandera del liberalismo conservador", defiende la inmigración frente a los discursos "xenófobos" como los que está adoptando su partido y reivindica el genocidio de Israel en Gaza

Aznar afirma que “la migración es necesaria” y califica el discurso sobre deportaciones masivas de “populista”

“Necesitamos más que nunca contar con líderes auténticos en un momento en que triunfan los demagogos y los chamanes de la política”, defiende el expresidente José María Aznar en su último libro, Orden y Libertad (La esfera de los libros, 2025). “Necesitamos justo lo contrario de lo que tenemos”, añade en un párrafo posterior, refiriéndose también a los liderazgos en los partidos. “Los líderes políticos tienen la obligación de ser honestos con sus votantes y servir a sus intereses conectando sus quejas legítimas con las duras realidades del gobierno. Cuando no lo hacen, están fallando a sus electores”, agrega después.

A lo largo de 250 páginas, Aznar vuelve a sentar cátedra sobre el orden internacional, el “liberalismo” del que se siente adalid e incluso respecto a la revolución tecnológica, pero hace un especial hincapié en los liderazgos políticos sin mencionar en ningún momento al líder de su propio partido, Alberto Núñez Feijóo. El expresidente señala que “para satisfacer” la “urgentísima necesidad” de encontrar una “mejor política” es necesaria, a su juicio, “la construcción de liderazgos responsables”. Incluso dice que “en España, restaurar un tejido institucional masivamente dañado”, a su juicio, por el Gobierno progresista, “requerirá un liderazgo muy fuerte en el centroderecha”. Pero no le pone nombre.

El exmandatario sí alerta al PP de cualquier tentación de plantear un proyecto “extremista” para competir con Vox, que es justo la estrategia que está siguiendo Feijóo en las últimas semanas, adoptando el lenguaje y las propuestas de la extrema derecha en materias como la igualdad y la inmigración. Por eso, advierte: “Corresponde al Partido Popular la tarea de liderar y representar la alternativa que España necesita. Para hacerlo con garantías de éxito, habrá que construir una oferta muy sólida y apelar con fuerza a la ciudadanía”. Con sus palabras da a entender que esa oferta ahora no existe bajo el liderazgo a Feijóo, que no aparece en todo el libro.

Es más, Aznar considera que “el país reclama con urgencia” que se fortalezca “a España como proyecto nacional de éxito” y asigna esa “tarea” al Partido Popular, al que considera la “única alternativa viable” para el Gobierno, pero no como “alternativa de sistema”. El expresidente pone deberes a Génova 13: “Es urgente hacer reconocible un proyecto nacional. El Partido Popular acertará al asumir la defensa del interés general de todos los españoles”. A renglón seguido, vuelve a pedir que se construya “una alternativa sólida” en torno al PP para hacer frente a lo que él considera un “destrozo” por parte de la izquierda en el poder.

El “prólogo” de “una nueva guerra fría”

El libro Orden y libertad es, en palabras de su autor, “una invitación a la acción”. Al inicio, el expresidente asegura que no es un libro académico ni un manifiesto cerrado, sino “una reflexión abierta” sobre los desafíos del presente y debatir cómo afrontarlos. “Sin libertad no hay orden; sin orden no hay libertad”, remarca Aznar, padrino político de los principales defensores de ese concepto de liberalismo centrado en la economía y el individualismo que heredaron Esperanza Aguirre, el exlíder del PP Pablo Casado –defenestrado por Feijóo– y que tiene ahora como mayor representante institucional a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Aznar hace un repaso a la política internacional y cree “estar viviendo el prólogo de una nueva guerra fría”, esta vez protagonizada por los Estados Unidos y China. Aprovecha, también, para suscribir a pies juntillas la masacre de Israel en Gaza, donde el genocidio de Benjamin Netanyahu ha asesinado a más de 67.000 personas. Lo ocurrido es, en su opinión, un “conflicto desatado por Hamás” por el atentado del 7 de octubre de 2023 que acabó con la vida de un millar de israelíes. A la masacre en Gaza que siguió a esa matanza el expresidente le llama “operación desplegada por el ejército israelí”.

"A la respuesta bélica a una agresión atroz se le llama genocidio, alimentando el odio a los judíos por todo el mundo"

“Hemos asistido a lo largo y ancho de Europa a un rebrotar de actos antisemitas; la prédica del odio está envenenando campus universitarios, medios de comunicación y tribunas políticas”, apunta Aznar, en alusión a las manifestaciones y posicionamientos contra el genocidio y por la paz en Gaza. “En muchos discursos, un terrorista es un combatiente de la resistencia, la violación es una forma de lucha y la respuesta bélica a una agresión atroz se le llama genocidio, alimentando el odio a los judíos por todo el mundo”, añade. En sus páginas, el exmandatario no explica ni concreta quién realiza semejantes discursos, aunque luego sí dice que “la extrema izquierda no recata pronunciamientos, actitudes y posiciones antisionistas y antisemitas”.

Aznar está con Netanyahu: “Vencer en ese conflicto al terrorismo islamista implica condenar en toda su dimensión la masacre del 7 de octubre y la intención genocida de quienes la promovieron; implica el compromiso de reconocer el combate contra el terrorismo islamista como causa universal; implica amparar a sus víctimas y adoptar acciones concretas para luchar contra toda expresión de antisemitismo”. Su postura va incluso más lejos que la de la dirección de su partido, que finalmente sí se vio obligado a posicionarse en contra de la “masacre” en Gaza, presionada por las protestas ciudadanas masivas, también en España.

El origen de la migración

Otro asunto con el que Aznar choca con Feijóo es la inmigración. El libro, que salió a la venta el miércoles, llega justo cuando Génova 13 ha adoptado el discurso de la extrema derecha vinculando a las personas extranjeras con la delincuencia. Pues bien, el expresidente y líder de FAES considera que “las estrategias migratorias realistas serán beneficiosas para las sociedades en trance de despoblación y envejecimiento”. Para él, “la inmigración es un tema capturado por la extrema derecha populista” y, sin mencionar al PP, habla de “un discurso xenófobo que cree erróneo por principio admitir inmigrantes no conformes con determinado estereotipo racial o cultural”.

Justamente Feijóo ha planteado abiertamente beneficiar a unos u otros migrantes en función de su procedencia: vía libre para los procedentes de los países latinoamericanos y mano dura para los africanos.