Cataluña se ha arrojado a la lucha contra el drama de la vivienda. La ambición que defiende en esta materia el president de la Generalitat, Salvador Illa , lleva al Govern socialista a "estudiar" todas las vías que le llegan para mejorar un derecho que, aunque recogido en la Constitución, se ve vulnerado de un tiempo a esta parte.

La urgencia es tal que el debate también salpica al Gobierno, cuya ministra Isabel Rodríguez ha defendido esta misma semana en el Senado que "evitar la especulación es un mandato constitucional".

Una de las propuestas que se valoran en los despachos de la plaza Sant Jaume es la prohibición de comprar inmuebles para especular , vendiéndolos a un precio sensiblemente superior del que se compró; o peor, poniéndolos en alquiler sin respetar el límite de

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