El partido transcurría con la tensión propia de un encuentro cerrado. En la cancha, un jugador del Junior permanecía en el suelo, a la espera de asistencia médica, cuando una figura inesperada capturó la atención de todos.

Desde un costado del campo, un perro callejero, de pelaje marrón claro y mirada curiosa, irrumpió entre los gritos del público y corrió hacia el futbolista caído.

El animal se acercó sin miedo, olfateó la escena y, con una naturalidad desconcertante, se tumbó junto al jugador, imitando su caída. Por unos segundos, el estadio enmudeció. Luego, los aplausos y las risas estallaron desde las tribunas.

El momento no tardó en viralizarse en redes. En las imágenes, se ve al jugador Pacheco, con el número 21 en su camiseta verde y negra, mientras el pequeño intruso se acomoda

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