La Casa Rosada se encuentra en un momento crucial. Funcionarios del Gobierno han expresado que las elecciones nacionales legislativas de este fin de semana se sienten diferentes. A pesar de la incertidumbre, hay optimismo en torno a la actuación de La Libertad Avanza (LLA) en comparación con los comicios bonaerenses. El lunes 27 de octubre, se iniciará una nueva etapa de gestión bajo la presidencia de Javier Milei, quien busca establecer una gobernabilidad sólida para implementar reformas.

Un alto funcionario del Gobierno afirmó: "El mensaje que queremos dar a los mercados es que el lunes, el Gobierno no se cae". Esta declaración refleja la confianza de algunos miembros del Gabinete en que, a pesar de las tensiones internas, el Gobierno podrá avanzar. Sin embargo, persisten llamados a la necesidad de cambios en la estructura del equipo de Milei.

"Las internas se tienen que terminar y los equipos tienen que funcionar como un reloj", declaró un miembro cercano al presidente. Este reclamo se ha vuelto común entre los funcionarios, quienes piden una clara asignación de roles dentro del Gobierno. La falta de claridad ha llevado a confusiones y tensiones, lo que ha dificultado la comunicación entre los gobernadores y legisladores aliados.

La situación se complica aún más con la figura de Santiago Caputo, un asesor presidencial cuya influencia y rol en el Gabinete están bajo escrutinio. Algunos miembros del Gabinete han expresado su preocupación por la toma de decisiones por parte de personas que no tienen responsabilidades formales. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, ha señalado que es necesario que el presidente defina claramente los roles de cada miembro del equipo.

Mientras tanto, la administración de Milei se enfrenta a la necesidad de reconstruir la unidad y el consenso. Con la mirada puesta en las reformas de segunda generación, el presidente intentará acercarse nuevamente a los gobernadores que se han distanciado. Un interlocutor del Gobierno mencionó que la idea es "acordar con todos los que se pueda acordar".

El presidente Milei tiene la intención de enviar un mensaje de unidad y diálogo, especialmente en un momento en que las tensiones internas son palpables. Algunos analistas políticos consideran que la relación entre Milei y el expresidente Mauricio Macri sigue siendo tensa, lo que podría complicar cualquier intento de colaboración futura.

A medida que se acerca el día de las elecciones, el Gobierno de Javier Milei se encuentra en una encrucijada, buscando el equilibrio entre la gestión interna y la necesidad de avanzar en su agenda política. La incertidumbre sobre el futuro del Gabinete y la dinámica de poder dentro del Gobierno continúan siendo temas de gran relevancia en este contexto político.