Una de las grandes deudas que deja hasta el momento el Gobierno es la reforma política, que estuvo entre las principales banderas de Gustavo Petro como candidato, lo que explica que fue uno de los primeros proyectos que presentó al Congreso poco después de posesionarse. Sin embargo, la iniciativa se hundió porque se fue desfigurando durante el trámite. En noviembre pasado insistió en el texto, el cual avanzó hasta tercer debate, pero naufragó por falta de consenso y la falta de mayorías de la Casa de Nariño. Entonces, el cambio en las costumbres políticas que se prometió no se ha hecho efectivo.

En los nueve meses y unos pocos días que le quedan a la administración Petro es poco probable que se pueda sacar adelante una reforma política, en caso de que el Gobierno quisiera hacer un

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