C IUDAD DE MÉXICO.— Empresarios y cámaras del sector aduanero en la frontera de Tamaulipas denunciaron que, a pesar de que hace más de cuatro años las aduanas fueron puestas bajo control militar, la corrupción no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado, de acuerdo con un reportaje en primera plana del periódico

El contrabando de mercancías y el llamado “huachicol fiscal” son los que más se han incrementado, según los afectados, quienes lamentan que el objetivo de la militarización —combatir la discrecionalidad y la corrupción— no se haya cumplido.

El panorama que dibujan es preocupante: aduanas que deberían estar blindadas contra ilícitos enfrentan redes de evasión, complicidad de funcionarios y un debilitamiento de los instrumentos de supervisión.

Este escenario se vuelve especialmente grave porque las aduanas son nodo fundamental para la recaudación fiscal, la seguridad comercial y el comercio exterior formal. Si allí prevalecen prácticas irregulares, todo el sistema se ve afectado. (Con información del periódico Reforma )