Durante los primeros –frescos, potentes y gloriosos– 3 años de edad, el cerebro alcanza una madurez estructural que permite un desarrollo pleno.
La plasticidad en las conexiones neuronales es superior a la de cualquier otra etapa, por lo que los estímulos a los que se vean sometidos los chicos serán determinantes y, en algunos casos, definitivos en la configuración de sus conductas.
Así, una primera infancia que transcurre rodeada de libros despertará en algún momento la curiosidad infantil por leer. Pero si lo principal (o único) que se observa –o que le distrae– son teléfonos llamados inteligentes, ese será el modelo por seguir.
Los daños ocasionados por el uso abusivo de dispositivos digitales ocurrirán más temprano y con mayor intensidad, y una eventual deshabituación será más dific

La Voz del Interior
AlterNet
Edmonton Sun World
@MSNBC Video
The List
NBC10 Boston Entertainment
Local News in D.C.
Tampa Bay Times Health
Orlando Sentinel Sports
Mediaite