La maquinaria mediática que trabaja por la regresión política en España tiene en marcha una agresiva campaña de rehabilitación de Franco. El último ejemplo es un artículo en El debate titulado "El franquismo terminal y la España alegre y de falda corta". Es una reseña del último libro de Jorge Vilches, en el que se subraya la lectura según la cual el franquismo tenía sus cositas, pero había una gran alegría por plazas y calles, como demuestra de forma incuestionable y científica el hecho de que las mujeres enseñaran muslo. "Con acierto extraordinario se aborda la explosión del destape erótico", escribe con un exceso de entusiasmo el reseñanista, como si el auge de la minifalda fuera incompatible con la represión política. El nacionalcatolicismo más rancio quizá asumió que las suecas er

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