La decisión de OpenAI, en alianza con Sur Energy, de invertir hasta USD 25.000 millones para construir un megacentro de datos en la Patagonia —bajo el nombre Stargate Argentina— es un hito geopolítico que coloca a Argentina como el tercer polo de inteligencia artificial de Occidente, junto a Estados Unidos y Arabia Saudita, redefiniendo el mapa del poder digital global.

Hasta ahora, el desarrollo de la IA se articulaba en dos grandes ejes: el norteamericano, que combina innovación, capital de riesgo, universidades y poder militar; y el árabe, que la impulsa como vía de diversificación post-petróleo y proyección global.

La llegada de OpenAI a la Patagonia inaugura un nuevo vértice: un punto austral que combina energía limpia, talento científico y estabilidad, incorporando al hemisferio su

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