Yaun así, con los ojos fijos en la pista y las manos inmóviles sobre el volante, él siguió adelante. No miró hacia atrás. No respondió. Simplemente condujo.

Al cruzar la línea de meta más de treinta segundos por delante de Charles Leclerc , Norris no solo se llevó la victoria más esperada de su temporada: recuperó el liderato del campeonato, un puesto que no ocupaba desde abril. Y lo hizo en el territorio de sus rivales, donde el público lo mira como un intruso, no como un héroe. Su compañero de equipo, Oscar Piastri , partió desde la séptima posición y logró un avance estratégico sobre George Russell en las últimas vueltas, pero fue suficiente solo para acortar la brecha a un punto. Nada más.

Detrás, Max Verstappen llegó con todo el momentum de tres victorias en cuatro carrera

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