Ante Budimir pasó este domingo de la felicidad al llanto. El delantero croata de Osasuna marcó dos goles en la primera parte que sirvieron para que su equipo remontara al Celta de Vigo y se marchara al descanso con ventaja en el marcador (2-1), pero en la segunda todo se torció. Dispuso de un penalti para deshacer el empate (2-2) que había logrado el cuadro visitante y firmar el primer hat trick de su carrera como futbolista profesional, pero su lanzamiento a lo Panenka se estrelló en el larguero y el balón se marchó fuera. Y para colmo de males, el Celta consiguió poco después, a la contra, el definitivo 2-3 para endosar a Osasuna su primera derrota como local en lo que va de curso y dejar a los rojillos sólo un punto por encima de la zona de descenso.

“ Lo siento por m

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