El baloncesto profesional estadounidense atraviesa uno de los mayores terremotos judiciales de su historia reciente. La NBA se enfrenta a un doble escándalo que combina apuestas ilegales y relaciones con organizaciones criminales , una conjunción que ha puesto en entredicho la limpieza del juego y el control de su entorno económico.

La liga más poderosa del baloncesto vive su mayor sacudida judicial en décadas

La magnitud del caso se mide tanto por los nombres implicados como por la complejidad de las investigaciones abiertas, que revelan una red de manipulaciones en los resultados deportivos y en partidas de póker amañadas . Las detenciones de los últimos días han convertido lo que parecía un rumor marginal en un proceso federal con alcance nacional.

Las autoridades federales confirmaron además que se trata de la mayor operación conjunta entre el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y la Comisión del Litoral de Nueva York desde 2019, con más de 31 detenciones en once estados. Adam Silver , comisionado de la NBA, se mostró muy decepcionado con el caso: “Sentí un nudo en el estómago. Fue muy molesto”

Las autoridades federales detuvieron al entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups , y el jugador de los Miami Heat, Terry Rozier . Según explicó The New York Times, ambos fueron arrestados por su presunta participación en un entramado de apuestas ilegales i nvestigado desde 2019.

Las autoridades detallan un sistema que corrompía partidos y amañaba partidas privadas de póker

Las acusaciones se dividen en dos causas paralelas, con puntos de conexión: una por manipular apuestas deportivas mediante información interna y otra por organizar partidas de póker fraudulentas relacionadas con familias mafiosas de Nueva York. Los dos casos avanzan en tribunales distintos, pero comparten varios acusados y un método de financiación basado en el uso de criptomonedas y transferencias bancarias .

El fiscal Joseph Nocella calificó el caso como “una conspiración sofisticada en la que deportistas y entrenadores explotaron información confidencial con fines de lucro”. Entre los procesados figuran también los intermediarios Eric Earnest, Marves Fairley y Deniro Laster, acusados de blanqueo de capitales.

El FBI describió las dos operaciones con nombres propios. La primera, llamada operation nothing but bet , se centró en un grupo de jugadores y asociados que alteraban su rendimiento o fingían lesiones para influir en las cuotas de apuestas. Según la comisaria de policía de Nueva York, Jessica Tisch , Rozier comunicó a su entorno que abandonaría un partido con una lesión simulada para facilitar apuestas ganadoras. “Su carrera está apartada, no por lesión sino por integridad”, afirmó Tisch tras su arresto.

En paralelo, el exjugador Damon Jones fue acusado de participar en encuentros sospechosos entre los Lakers y los Bucks en 2023, y entre los Lakers y Oklahoma City Thunder en 2024. Los investigadores sostienen que estos partidos fueron objeto de apuestas coordinadas por redes mafiosas que operaban fuera del sistema legal , ofreciendo a los apostantes créditos y apuestas a crédito, una modalidad que continúa siendo territorio exclusivo del crimen organizado, según el abogado neoyorquino Seth Zuckerman .

El segundo frente judicial expuesto por el FBI afecta a partidas de póker manipuladas con la participación de antiguos atletas profesionales . Según las investigaciones, los acusados usaban máquinas de barajado alteradas, gafas con lentes especiales y mesas equipadas con rayos X que permitían leer cartas ocultas.

Las víctimas, atraídas por la presencia de figuras conocidas como Billups o Jones, desconocían que todos los jugadores en la mesa actuaban coordinadamente. El caso incluye denuncias por extorsión, robo a mano armada y fraude bancario. Los beneficios superaron varios millones de dólares y se blanquearon mediante transferencias y monedas digitales .

La acusación federal añade que los estafadores transmitían en tiempo real la secuencia de las cartas a cómplices situados fuera de la sala, quienes devolvían la información a través de señales previamente acordadas, como el toque de una ficha o el movimiento de un vaso.

El FBI vincula las operaciones con familias mafiosas históricas de Nueva York

La conexión con el crimen organizado añade una dimensión adicional al escándalo. Las autoridades federales vincularon el caso con cuatro de las cinco familias mafiosas históricas de Nueva York: Bonanno, Genovese, Gambino y Colombo. Estas estructuras, que dominaron la mafia ítaloestadounidense desde 1931, recuperaron su presencia mediante negocios ilegales vinculados al juego.

El FBI sostiene que las partidas amañadas y las apuestas adulteradas formaban parte de un sistema que extendía sus operaciones desde Manhattan hasta Miami, Las Vegas y los Hamptons, con ramificaciones en once estados. El director del FBI, Kash Patel, confirmó que también hay implicados asociados de la familia Lucchese y que al menos doce mafiosos desempeñaron papeles activos en el fraude. Todos ellos utilizaban amenazas y coerción para asegurar el cobro de las deudas generadas en los juegos amañados.

La propia NBA reconoció la gravedad de la situación . En un comunicado, la liga confirmó que Billups y Rozier quedan apartados de sus equipos mientras se analizan los cargos. La organización aseguró que “la i ntegridad del juego sigue siendo la prioridad fundamental ” y colaborará con las autoridades en todo el proceso.

El inicio de la temporada, apenas dos días antes de las detenciones, ha quedado eclipsado por la magnitud de la investigación, que ya ha implicado a figuras en activo y retiradas. Fuentes próximas a la liga indicaron que Billups y Jones permanecerán en libertad provisional bajo fianza , con la prohibición expresa de viajar y de participar en cualquier tipo de apuesta.

Los fiscales estiman que los dos casos investigados implican decenas de millones de dólares en beneficios ilícitos y un número elevado de cómplices aún sin identificar . Según el fiscal Nocella, las pesquisas continúan abiertas y se esperan nuevas detenciones . Las vistas judiciales se celebrarán en Brooklyn, donde los acusados afrontarán cargos por fraude electrónico, apuestas ilegales y extorsión.

El golpe institucional a la liga es importante, no solo por las detenciones de figuras muy reconocidas, sino por la revelación de una red que ha puesto en cuestión la transparencia de uno de los campeonatos más vigilados del mundo .