El líder de Junts, Carles Puigdemont , ha anunciado oficialmente la ruptura del pacto de investidura que su formación mantenía con el PSOE y ha confirmado que su partido pasará a ejercer la “oposición” . Durante su intervención en la reunión de la Ejecutiva celebrada en Perpiñán (Francia), el expresidente de la Generalitat afirmó: “No estamos dispuestos a continuar ayudando a un Gobierno que no ayuda a Cataluña; adiós”. Con estas palabras, Puigdemont puso fin a casi dos años de colaboración parlamentaria que permitieron la reelección de Pedro Sánchez al frente del Gobierno español.

El dirigente independentista ha reconocido que su decisión podría generar un bloqueo en la legislatura, aunque ha descartado que ello implique la salida inmediata del presidente del Ejecutivo. “El Gobierno podrá ocupar sillones , pero no podrá goberna r”, declaró, en referencia a la pérdida de apoyos parlamentarios del PSOE. Puigdemont instó además a Sánchez a explicar “de qué manera piensa continuar gobernando el país”, subrayando que “ no podrá recurrir a la mayoría de investidura y los problemas no se resuelven desde la minoría”.

El expresidente catalán evitó pronunciarse sobre una posible convocatoria de elecciones anticipadas o sobre el respaldo a una hipotética moción de censura conjunta con PP y Vox. Señaló que Junts no tiene intención de colaborar con esas formaciones: “Cuando Junts tuvo que escoger entre el PP y el PSOE, escogió el PSOE”, recordando así la posición mantenida en el momento de apoyar la investidura de Sánchez.

Horas antes del anuncio, la Ejecutiva de Junts había aprobado por unanimidad la propuesta de ruptura . Puigdemont comunicó su decisión al inicio de la reunión, después de consensuarla el día anterior con su círculo más cercano, en el que destacan la vicepresidenta del partido, Míriam Nogueras, y el secretario general, Jordi Turull. La sesión, celebrada en Perpiñán, tuvo lugar en un ambiente de respaldo interno, en contraste con las tensiones de los últimos meses entre los sectores “duros” y los “pragmáticos” del partido.

La decisión supone la cancelación de la mesa de diálogo secreta que se reunía periódicamente en Suiza bajo la mediación de un enviado salvadoreño. Puigdemont confirmó que este foro se había celebrado en 19 ocasiones y acusó al PSOE de haber “menospreciado” las advertencias transmitidas por los representantes de Junts. “Ha ignorado su debilidad parlamentaria”, añadió.

El procedimiento interno de Junts establece que la ruptura deberá ser ratificada por el Consejo Nacional del partido , que se reunirá el martes, y posteriormente por la militancia en una consulta prevista entre el miércoles y el jueves. Será entonces cuando se conozca el resultado definitivo de una votación que podría marcar un nuevo rumbo en las relaciones entre el independentismo catalán y el Gobierno central.

El pacto de investidura que ahora queda sin efecto fue firmado en noviembre de 2023 en Brusela s y recibió entonces el respaldo del 86% de la militancia. En cambio, la votación de 2022 sobre la salida del Govern de coalición con ERC reflejó una división más ajustada, con solo un 55% de apoyos a la posición impulsada por Puigdemont.

La ruptura se produce, además, en una fecha simbólica para el independentismo: el octavo aniversario de la declaración unilateral de independencia de Cataluña . Junts ha justificado la decisión señalando que resulta “insostenible” mantener un acuerdo con el PSOE tras sus reiterados incumplimientos. Puigdemont acusó a Sánchez de practicar el “trilerismo” político y mencionó algunos compromisos pendientes, como la publicación de las balanzas fiscales o la desclasificación de los documentos sobre los atentados del 17-A en Barcelona. Evitó, sin embargo, referirse a otras demandas de mayor complejidad institucional, como la oficialidad del catalán en la Unión Europea o la cesión de competencias de inmigración.

Otro de los factores que habría influido en el desenlace son las encuestas recientes, que reflejan un ascenso de Aliança Catalana , partido de perfil radical que podría acercarse en representación parlamentaria a Junts. Su líder, Sílvia Orriols , aseguró recientemente: “¿Es posible hacer caer al Gobierno de Madrid desde Ripoll? Yo creo que sí”. Este contexto electoral habría contribuido a reforzar la posición de Puigdemont y de los sectores más duros del partido, partidarios de distanciarse del PSOE y recuperar un discurso más combativo en defensa de la independencia.