El presidente de EEUU, Donald Trump, ha comenzado a retirar tropas estadounidenses del frente oriental de Europa. Aunque en un principio la Administración Trump anunció que se limitaba a poner fin a los programas de asistencia en materia de seguridad para Europa, que representaban unos cientos de millones de dólares en ayuda militar de la que dependen algunos de los Estados miembro más vulnerables de la Alianza Atlántica, ahora también afecta a las tropas.
El ministro rumano de Defensa, Ionut Mosteanu, dijo en una conferencia de prensa que Estados Unidos va a retirar unos 1.000 soldados de la 2ª Brigada de Combate de Infantería de la 101ª División Aerotransportada, que contaba con tropas en Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia.
La retirada de tropas se produce en un momento de máxima tensión en la frontera más cercana entre los países orientales de la Unión Europea y Rusia, debido a los incidentes de invasión del espacio aéreo que se han dado por parte de fuerzas armadas rusas en los últimos dos meses. Dos cazas Eurofighter españoles desplegados en el Báltico participaron en un operativo militar cuando dos cazas rusos violaron el espacio aéreo de Lituania la semana pasada.
“Esto no es una retirada estadounidense de Europa ni una señal de un menor compromiso con la OTAN y el Artículo 5. Más bien, esto es una señal positiva de una mayor capacidad y responsabilidad europea. Nuestros aliados de la OTAN están respondiendo al llamado del presidente Trump para asumir la responsabilidad principal de la defensa convencional de Europa. Este ajuste en la postura de fuerzas no cambiará el entorno de seguridad en Europa”, han explicado desde el Departamento de Guerra, el equivalente al Ministerio de Defensa en nuestro país.
EEUU está eliminado gradualmente los programas de asistencia en materia de seguridad para los ejércitos europeos situados en la frontera con Rusia y la retirada de tropas de EEUU como forma de presionar a la UE para que pague más por su propia defensa. Esta presión se centra especialmente sobre España, Trump llegó a anunciar aranceles contra nuestro país si no elevaba el gasto militar al 5% del PIB .
Un grupo de congresistas y senadores republicanos de los Comités de Servicios Armados de ambas Cámaras han criticado la medida: “Nos oponemos firmemente a la decisión de no mantener la brigada rotativa de EE. UU. en Rumanía”, según ha publicado Reuters.
A pesar de esta retirada de tropas, la Casa Blanca asegura que “Estados Unidos mantiene una presencia robusta en toda la zona europea y mantiene la capacidad de desplegar fuerzas y capacidades para cumplir con los objetivos y apoyar las prioridades de Estados Unidos, incluido el compromiso del presidente Trump de defender a los aliados de la OTAN”.
El ministro de Defensa rumano añadió que “los lazos de Bucarest con Washington seguían siendo fuertes y que la presencia permanente de aliados seguía siendo ”considerable“, con alrededor de 3,500 tropas de la OTAN, incluidos soldados estadounidenses. ”La expectativa de tener ejércitos extranjeros aquí para defendernos es poco realista. Seguiremos invirtiendo en el ejército rumano“, concluyó Mosteanu.
La base Mihail Kogalniceanu, donde estaba la división de soldados de EEUU, tiene una posición estratégica cerca del Mar Negro y es utilizada tanto por la aviación militar rumana como por las fuerzas de la OTAN, especialmente para misiones de vigilancia aérea, entrenamiento multinacional y despliegues operativos.

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