La desilusión es grande, pero los aplausos fluyen como un reflejo entre los festejos de Flamengo . “Soy de Racing, yo soy” , cantan los hinchas mientras los jugadores se desploman en su impotencia. El gol en contra de Marcos Rojo por una carambola en Río de Janeiro terminó siendo decisivo. Y el empate 0-0 en Avellaneda, la sentencia del viaje de la Academia en la Copa Libertadores . Lo buscó siempre, sobre todo en el segundo tiempo, cuando los brasileños se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Gonzalo Plata . Lo hizo con más corazón que fútbol, pero no pudo con Agustín Rossi , el extraordinario arquero argentino del conjunto carioca. Y se quedó en el umbral de la historia .

Después de 28 años, Racing alcanzó la semifinal del máximo torneo continental. La conqui

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