Atendiendo la caída libre de peticiones vecinales, la regidora llegó lista para el combate, con la promesa de acompañar y atender directamente a las familias de esta zona que apenas se está levantando del suelo.

Durante la función, Lupita escuchó de viva voz las quejas, peticiones y llaves que le lanzaron los vecinos: falta de servicios básicos, broncas de salud y trámites atorados en el centro del ring burocrático.

Sin soltar la toalla, la regidora respondió con temple de luchadora técnica, ofreciendo canalización personalizada y seguimiento puntual para cada gestión, prometiendo que nadie se quedará fuera del conteo de tres.

Con todo el colmillo de una gladiadora experimentada, Borruel les explicó los pasos a seguir para tramitar sus solicitudes ante las dependencias correspondientes.

See Full Page