Con la llegada del puente de Todos los Santos, el aroma a azúcar y mazapán se extiende por las calles. Las pastelerías de la ciudad afrontan estos días con ilusión y mucho trabajo, conscientes de que esta es una de las fechas más dulces y esperadas del año. Los protagonistas indiscutibles son los huesos de santo y los buñuelos de viento, dos clásicos que, pese al paso del tiempo, siguen ocupando un lugar especial en las mesas conquenses.

En la Confitería Ruiz, el ambiente en el obrador es de plena actividad. Ana Ruiz, copropietaria de este emblemático negocio, explica que esta campaña «va muy bien, porque suele ser una de las mejores fechas del año». Aunque este año «no cae puente, el fin de semana también es bueno y confiamos en que la gente se acerque igual».

En cuanto a los productos

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