Esto ocurre a pesar de que la mayoría de la Cámara Alta es del partido republicano, lo que significa que existen algunos que demuestran su descontento con las medidas arancelarias de Trump.

Esta semana, el Senado aprobó resoluciones para poner fin a los aranceles impuestos sobre Brasil y Canadá.

La reosolución no elimina en sí los aranceles, pero dejaron al descubierto las divisiones al interior del Partido Republicano.

Por 51 votos a favor y 47 en contra, los senadores promovieron una resolución que prácticamente acabaría con los aranceles, aunque sólo tendría efecto si las autoridades lo aceptaran.

Trump aseguró antes que vetaría cualquier iniciativa que inhiba su poder sobre las políticas comerciales, lo que significa que la medida no entrará en vigor.

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