El vocero presidencial, Manuel Adorni, salió a repudiar con dureza la toma de oficinas en el Hospital Garrahan protagonizada por un grupo de gremialistas. El funcionario fue tajante y le quitó legitimidad salarial a la protesta, asegurando que la motivación real es otra. " El reclamo no es salarial: es político ", sentenció Adorni en su cuenta de X.

La crítica del portavoz puso el foco en la contradicción que, según el Gobierno, existe entre la gestión del hospital y la medida de fuerza. Mientras la administración del Garrahan "mejora su infraestructura, reabre quirófanos y compra equipamiento con fondos propios", Adorni denunció que " algunos gremios vuelven a politizar , usando la violencia y tomando oficinas por la fuerza".

Para reforzar su argumento de que la protesta est

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