Mientras el equipo de gobierno de PRC-PSOE , liderado por el alcalde Javier López Estrada , insiste en repetir que esta es la "mejor Torrelavega de los últimos 50 años", la realidad que sufren vecinos, comerciantes y visitantes dice todo lo contrario . Lejos de construir una ciudad moderna y funcional, el ejecutivo municipal ha conseguido imponer una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) impopular y fallida , rodeada de errores, chapuzas y una ejecución urbanística nefasta.

Uno de los ejemplos más sonrojantes es el estado de la calle Julián Ceballos , emblema del centro urbano que ha tenido que ser parcheada una y otra vez apenas año y medio después de su millonaria reforma integral . ¿El motivo? Fugas de agua derivadas de colectores que no fueron renovados durante las obras . Una negligencia inaceptable en un proyecto que costó 1,5 millones de euros , cofinanciado con fondos europeos.

Las filtraciones han obligado a intervenir de nuevo la vía , concretamente a la altura de los números 11, 27 y 36, en tramos que afectan tanto a la red de abastecimiento como a la de saneamiento. Estas nuevas obras están siendo ejecutadas ahora por la empresa municipal de Aguas Torrelavega , pero lo más alarmante es que las garantías de la obra original podrían haber expirado , según fuentes consultadas del propio Ayuntamiento.

Un ejemplo más de un modelo de ciudad mal ejecutado

La rehabilitación de Julián Ceballos, terminada en 2024, fue presentada como uno de los grandes logros del mandato anterior. Sin embargo, el resultado no ha tardado en mostrar grietas —literalmente—, afectando a comercios, tráfico y seguridad urbana. En menos de un año desde su reapertura, ya hubo un hundimiento frente al local 'Chema' , obligando a cerrar un carril. Ahora, nuevas obras vuelven a levantar la calle , confirmando que la ejecución fue deficiente desde el principio.

Pero esto no es un caso aislado. Esta política de gasto sin control, planificación improvisada y obras con fecha de caducidad forma parte del modelo urbano que el alcalde López Estrada y su socio de gobierno están implantando en Torrelavega.

La ZBE: un experimento caro y asfixiante para una ciudad ya herida

A este cúmulo de errores se suma el impacto de la Zona de Bajas Emisiones , impuesta sin consenso, sin alternativa clara de movilidad, ni apoyo real al comercio local. La medida ha generado rechazo ciudadano , afectando a la afluencia de personas al centro, provocando más cierre de negocios y aumentando el sentimiento de abandono entre los comerciantes.

La Plataforma Salvemos Torrelavega ha denunciado que esta ZBE, lejos de ser una solución, está vaciando el corazón de la ciudad , mientras las grandes superficies a las afueras se llenan de vida, de coches y de consumo.

Alcalde: ¿Es también la mejor Torrelaverga de los últimos 50 años? La Torrelavega de la chapuza, el gastos sinsentido y la agresiva e injusta Zona de Bajas Emisiones. Sí, esa que tú, alcalde, Javier López Estrada, estás construyendo a base de decisiones arbitrarias que nos llevarán a todos al borde del abismo. Pero ¿no hay nadie que te diga que estás colocando a la ciudad al borde del abismo? , se preguntan desde la Plataforma.

Los vecinos también claman: «¿Dónde está el modelo de ciudad humana y sostenible del que tanto presumen?» . Porque la Torrelavega actual no tiene aparcamientos, no tiene cultura accesible, y cada vez tiene menos comercio de proximidad.

La situación de la calle Julián Ceballos y la desastrosa aplicación de la ZBE son solo dos ejemplos del colapso de un modelo de ciudad impuesto sin escuchar a nadie . El alcalde, lejos de asumir errores, culpa a terceros, impone su voluntad y sigue adelante como si nada ocurriera , mientras la ciudad pierde vitalidad, atractivo y vecinos .