En el escenario del Parque de la Ciudad, bajo un cielo cargado de historia musical y emoción, sucedió un gesto que encendió las redes, traspasó las pantallas y escribió un nuevo capítulo en la relación entre Linkin Park y la Argentina . Emily Armstrong , la nueva voz de la banda, irrumpió en escena disfrazada de Diego Maradona: peluca negra, rulos inconfundibles, camiseta azul con el diez en el pecho y el apellido mítico en la espalda, simil de la utilizada durante el Mundial de 1994. ¿Hay mayor homenaje posible? ¿Acaso existe tributo más claro a la pasión local que vestir la piel del ídolo eterno?

La efervescencia del público argentino es bien conocida. No hay lugar en el mundo donde se reciba, admire e idolatre a los músicos como en el país, destacan los propios artistas, y lo

See Full Page