El gobierno de Perú ha decidido romper oficialmente sus relaciones diplomáticas con México. Esta medida se produce tras el asilo otorgado a Betssy Chávez, ex primera ministra del expresidente Pedro Castillo, quien está siendo investigada por su supuesta participación en un intento de golpe de Estado en diciembre de 2022.

El canciller peruano, Hugo de Zela, anunció la ruptura en una conferencia de prensa, expresando su sorpresa y pesar por la decisión del gobierno mexicano de Claudia Sheinbaum. "Hoy hemos conocido con sorpresa y profundo pesar que la ex premier Betssy Chávez, presunta coautora del golpe de Estado, está siendo asilada en la residencia de la embajada de México en Perú", declaró.

De Zela calificó el asilo como un "acto inamistoso" y señaló que esta acción se suma a las reiteradas intervenciones del gobierno mexicano en los asuntos internos de Perú. "Frente a este acto inamistoso, el gobierno actual ha decidido romper relaciones diplomáticas con México", agregó.

El canciller también criticó la postura del gobierno mexicano respecto a la situación de Pedro Castillo, afirmando que han intentado convertir a los autores del intento de golpe de Estado en víctimas. "La realidad demuestra que los peruanos vivimos y queremos seguir viviendo en democracia", subrayó.

A pesar de la ruptura diplomática, De Zela aclaró que las relaciones consulares entre ambos países permanecerán vigentes. "Nuestros compatriotas en México continuarán bajo la protección de nuestro cónsul, así como los mexicanos en Perú seguirán bajo la protección de las autoridades consulares mexicanas", explicó.

En cuanto a la situación de Betssy Chávez, su abogado, Raúl Noblecilla, indicó que no tiene información sobre su paradero actual, ya que han perdido comunicación con ella. Chávez no asistió a las últimas audiencias del juicio en su contra, lo que ha generado preocupación sobre su estado.

La ruptura de relaciones se produce en un contexto de creciente tensión entre Perú y México, y se espera que esta decisión tenga repercusiones en la política internacional de ambos países. La situación sigue en desarrollo, y se aguarda una respuesta formal del gobierno mexicano sobre el asilo de Chávez.