La Unión Europea sigue su proceso para ampliar el número de países bajo su paraguas. A pesar de la polémica sobre si la integración de nuevas naciones debería ir acompañado de nuevas normas para evitar el veto por parte de los países incorporados que generen más desconcierto cuando se necesitan tomar decisiones, un grupo de países podrían entrar en el club europeo en los próximos tres años.

Montenegro, Albania y Moldavia avanzan a buen ritmo y su adhesión se podría conseguir entre finales de 2026 y 2028. Ucrania va dando pasos a pesar de la invasión de Rusia, pero la Comisión le ha lanzado una advertencia para que “mantenga el impulso y prevenga cualquier riesgo de retroceso, en particular en la lucha contra la corrupción. Las tendencias negativas recientes, como la presión sobre las agencias anticorrupción y la sociedad civil, deben revertirse de manera decisiva”.

Otros países como Macedonia del Norte, Kosovo o Bosnia y Herzegovina todavía tienen un largo camino de reformas que recorrer mientras que deja la UE deja paralizados los procesos de integración por “el estancamiento o el retroceso democrático” de países como Serbia, Georgia y Turquía.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha comentado: “Estamos más comprometidos que nunca a convertir la ampliación de la UE en una realidad. Una Unión más grande significa una Europa más fuerte e influyente en el escenario global. Pero debe y seguirá siendo un proceso basado en el mérito”. Así va el proceso de adhesión a la UE en cada país:

Montenegro

Se trata del país más avanzado en el proceso de adhesión a la UE. El gobierno de Montenegro ha reafirmado su objetivo de cerrar las negociaciones de adhesión para finales de 2026. La Comisión ha señalado que lo puede conseguir “siempre que mantenga el ritmo de las reformas”, que añade que tiene una tasa de alineación del 100% con la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE.

Ahora bien, tiene que mejorar aspectos sobre Estado de derecho, la libertad de expresión y medios de comunicación, la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, y alinear completamente su política de visados con la UE. Ya ha sido integrado en el ámbito geográfico del Área Única de Pagos en Euros (SEPA).

Albania

Según el informe de la Comisión Europea, Albania ha alcanzado un “impulso sin precedentes en las negociaciones de adhesión”. Ha avanzado en reformas fundamentales, destacando la reforma judicial y ha conseguido buenos resultados en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. El gobierno mantiene su objetivo de cerrar las negociaciones para finales de 2027. La Comisión cree que es posible si se mantiene el ritmo de las reformas.

En el capítulos de los debe necesita acelerar aún más las reformas relacionadas con la libertad de medios de comunicación, la aplicación de las reformas judiciales y conseguir más resultados en la lucha contra el crimen organizado, el tráfico de drogas y la corrupción, particularmente de alto nivel. Ya ha sido incluido en el ámbito geográfico del SEPA.

Moldavia

La Comisión Europea explica que Moldavia ha progresado en su camino de adhesión “a velocidad acelerada a pesar de las continuas amenazas híbridas e intentos de desestabilización” por parte de Rusia. El proceso de examen técnico se completó en septiembre de 2025, Moldavia ha adoptado hojas de ruta sobre el estado de derecho, la administración pública y el funcionamiento de las instituciones democráticas, que la Comisión evaluó positivamente. Su firme compromiso con la adhesión fue reconfirmado por las elecciones parlamentarias de septiembre de 2025, que resultaron en una mayoría proclive a la UE. Al igual que Ucrania, Moldavia ha cumplido las condiciones para negociar medidas fundamentales, mercado Interior y relaciones exteriores. El gobierno moldavo aspira a cerrar provisionalmente las negociaciones a principios de 2028, que es “alcanzable”, apunta la Comisión si acelera el ritmo de las reformas. Ha sido incluido en el ámbito geográfico del SEPA.

Como principales desafíos, la Comisión señala “la consolidación de las instituciones anticorrupción” y que tenga como reflejo “la consecución de investigaciones, procesamientos y sentencias firmes”.

Ucrania

A pesar de la invasión de Rusia, Ucrania “ha demostrado demostró un fuerte compromiso con la senda de la UE”, según el informe de la Comisión. El proceso de examen técnico del acervo se completó en otoño de 2025. La Comisión considera que Ucrania ha cumplido las condiciones para abrir las negociaciones relacionadas con medidas fundamentales, mercado Interior y relaciones exteriores. El gobierno ucraniano ha señalado su objetivo de cerrar las negociaciones para finales de 2028, pero la Comisión considera que se requiere una aceleración del ritmo de las reformas, especialmente en el Estado de derecho.

La Comisión apunta que se debe “mantener el impulso y prevenir cualquier riesgo de retroceso, en particular en la lucha contra la corrupción. Las tendencias negativas recientes, como la presión sobre las agencias anticorrupción y la sociedad civil, deben revertirse de manera decisiva”.

Macedonia del Norte

Aunque mantiene plena alineación con la política exterior y de seguridad común de la UE, no ha adoptado aún “los cambios constitucionales necesarios para incluir a los ciudadanos que forman parte de otros pueblos, como los búlgaros, como se comprometió.

Todavía tiene que trabajar el Estado de derecho, “salvaguardar la independencia e integridad judicial y acelerar la lucha contra la corrupción y el crimen organizado”. Está pendiente que los acuerdos bilaterales con los países vecinos (incluido el Acuerdo de Prespa con Grecia y el Tratado de Amistad con Bulgaria) “se implemente de buena fe”. Ha sido incluido en el ámbito geográfico del SEPA.

Bosnia y Herzegovina

La UE destaca que este país “se enfrentó tensiones políticas con el fin de la coalición gobernante y un estancamiento de las reformas”. Además, la República Srpska, una de las dos entidades políticas que conforman Bosnia y Herzegovina, “adoptó leyes que socavaron el orden constitucional y la funcionalidad de las instituciones estatales, aunque fueron posteriormente derogadas”. En septiembre de 2025, el país presentó su agenda de reformas a la Comisión.

La Comisión Europea apunta que “necesita urgentemente tomar todas las medidas pertinentes para celebrar la primera conferencia intergubernamental, comenzando por la adopción de las leyes de reforma judicial, así como abordar las reformas constitucionales y electorales pendientes.

Kosovo

Es un potencial candidato con un compromiso constante y “alto apoyo público” a su vía europea. Sin embargo, el progreso se vio “obstaculizado por la política interna divisiva y el estancamiento político” después de las elecciones de febrero de 2025. La Comisión ha comenzado a levantar gradualmente las medidas en vigor desde mayo de 2025. Los próximos pasos están condicionados al mantenimiento de la desescalada en el norte.

Tiene como desafíos principales implementar sus obligaciones derivadas del Diálogo de Normalización con Serbia. Necesita retomar su agenda de la UE priorizando el Estado de derecho y la libertad de expresión.

La UE señala en una nota aparte que “la designación es sin perjuicio de las posiciones sobre el estatus”, ya que un grupo de países europeos, entre los que se encuentra España no han reconocido la independencia de esta república balcánica.

Serbia

Aunque el Gobierno serbio declaró como “objetivo estratégico”, el ritmo real de implementación de las reformas “se ha ralentizado significativamente”. La tasa de alineación con la política exterior y de seguridad común de la UE “sigue siendo baja”, sobre todo relacionadas con “las medidas restrictivas de la UE por la guerra en Ucrania”. La UE avisa de que “la polarización social se ha intensificado debido a las protestas masivas de estudiantes y ciudadanos desde noviembre de 2024, reflejando decepción por la corrupción y la falta de transparencia.

Entre los desafíos, la Comisión subraya que “debe poner fin a la retórica antiUE utilizada por cargos políticos y debe revertir el retroceso en la libertad de expresión y la erosión de la libertad académica. Además, tiene que avanzar en las reformas judiciales y electorales y debe implementar todas sus obligaciones derivadas del Acuerdo sobre la Vía hacia la Normalización con Kosovo.

Turquía

Las negociaciones de adhesión están estancadas desde 2018. “El continuo deterioro de los estándares democráticos, el Estado de derecho, la independencia del poder judicial y el respeto de los derechos fundamentales sigue siendo motivo de considerable preocupación”, según el informe de la Comisión, que subraya el “alto número de acciones, arrestos y cargos contra personalidades de la oposición, activistas y periodistas.

La Comisión sí ve avances por el diálogo en áreas de interés mutuo como la implementación de la unión aduanera, migración y cuestiones económicas y destaca que Turquía “está cooperando para detener la elusión de las sanciones de la UE contra Rusia”. La Comisión espera que “respete el derecho internacional y apoye activamente un acuerdo justo y viable de Chipre dentro del marco de la ONU.

Georgia

Georgia experimentó “un grave retroceso democrático y una rápida erosión del Estado de derecho y los derechos fundamentales”, según la UE. El rumbo que han tomado las autoridades georgianas “ha puesto en peligro la senda europea del país y ha de facto detenido el proceso de adhesión”. De hecho, el gobierno decidió suspender el proceso de adhesión a la UE hasta 2028.

La Comisión resalta que “se ha producido un retroceso significativo” con acciones represivas sistémicas en “el espacio cívico y la libertad de los medios” y una “retórica hostil contra la UE”. Por otro lado, persiste la preocupación sobre la reexportación de bienes y el aumento de vuelos a Rusia. La UE ha rebajado los contactos políticos de alto nivel y ha suspendido la asistencia bilateral que beneficia a las autoridades georgianas.