En diciembre de 2020, en medio de la segunda ola de la pandemia, Ángel Víctor Torres, entonces presidente de Canarias, buscaba la autorización del Ministerio de Sanidad para permitir la llegada de turistas al archipiélago. Su objetivo era salvar la economía canaria sin comprometer las medidas de seguridad sanitaria. Torres se comunicó con Koldo García, asesor del ministro José Luis Ábalos, para intentar concertar una reunión con el presidente Pedro Sánchez y discutir medidas más flexibles para Canarias.

Los mensajes intercambiados entre Torres y García, que forman parte del sumario de la ‘trama Koldo’ en la Audiencia Nacional, revelan un panorama político complicado. Torres expresó su frustración con el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmando: “NO HAY PUTA MANERA CON ILLA!! Le he pedido un jodido mes de prueba sólo y ni así. Quiere el enfrentamiento y mañana lo tendrá! Yo no puedo llevar a la ruina a Canarias”.

A lo largo de las conversaciones, Torres propuso que los viajeros que llegaran a Canarias se sometieran a un test de antígenos en los aeropuertos. Sin embargo, sentía que su propuesta no era bien recibida por el gobierno central. “Pero va a hacer que todo Dios vaya contra el gobierno central. ¡¡TODO DIOS!!!”, advirtió Torres sobre la postura de Illa.

Torres, que había mantenido que su relación con Koldo era anecdótica, utilizó su contacto en momentos críticos. En un mensaje, se desahogó diciendo: “La verdad es que dan putas ganas de tirar la toalla, y estoy al límite. No quiero que me ayuden. Solo quiero que no me jodan”. También solicitó a Koldo una reunión con Ábalos y Sánchez para tratar de desbloquear la situación.

Koldo García respondió que Ábalos estaba ocupado, pero se comprometió a ayudar a Torres. “A las 18 estoy con él y hablas con él. Yo te ayudo en todo. Te doy mi palabra”, aseguró Koldo. Torres, en su desesperación, insistió en que su lealtad siempre sería hacia Pedro y José Luis, pero que estaba dispuesto a renunciar si no se lograba un avance.

Finalmente, las quejas de Torres dieron resultado. El 9 de diciembre, el Gobierno de Canarias anunció la apertura de sus aeropuertos a los turistas, con la única exigencia de un test negativo de COVID-19. Esta decisión marcó un cambio significativo en la política turística del archipiélago en un momento crítico de la pandemia.