Un alarmante episodio de violencia escolar tuvo lugar este lunes en el Colegio Secundario Santa Teresa de Jesús, en Neuquén. Un padre agredió a un joven de 17 años, compañero de su hijo, tras un conflicto originado por un video de TikTok. El incidente ocurrió durante el horario escolar y fue presenciado por otros padres y personal del colegio.

Ariel, el padre del adolescente agredido, relató que el conflicto surgió por un video estilo "Ping Pong" que los estudiantes habían grabado. Este formato, popular entre los jóvenes, consiste en preguntas rápidas y respuestas espontáneas. Según Ariel, el hijo de la pareja agresora se sintió ofendido por su aparición en el video, interpretándolo como una burla. A pesar de que el video fue eliminado y se ofrecieron disculpas, la situación escaló de manera inesperada.

"Ya estaba solucionado", afirmó Ariel, quien destacó que en su hogar se discute abiertamente el acoso escolar, especialmente tras el suicidio de un amigo de su hijo debido al bullying. Acordaron una reunión con la dirección del colegio para abordar el tema, pero la violencia estalló antes de que pudieran hacerlo.

El ataque ocurrió cuando el padre del otro alumno se acercó al joven agredido, le preguntó su nombre y le propinó un golpe en el estómago. El adolescente logró cubrirse del segundo golpe con su mochila. Ariel describió la escena como "total descontrol", ya que el agresor, tras la agresión, tomó un palo y comenzó a amenazar a los presentes antes de abandonar el lugar en su vehículo.

Ariel se dirigió a la Policía para presentar una denuncia formal, expresando su preocupación por la seguridad de su familia. "No estamos tranquilos. Un adulto violento entró, agredió a un chico y se fue impune. Como padres, exigimos que se investigue y que se actúe. Hoy fue mi hijo, mañana puede ser otro", concluyó.

La familia del menor agredido ha solicitado la intervención de las autoridades educativas y policiales para esclarecer lo sucedido y reforzar las medidas de seguridad en el colegio. La comunidad educativa ha expresado su indignación y exige un mayor control sobre el ingreso de personas ajenas a la institución. La fiscalía de turno se ha hecho cargo de la investigación, mientras que el agresor fue detenido horas después del incidente y se espera que declare en breve.