Blanca Valadez Ciudad de México / 03.11.2025 14:02:29

En México existe una cifra negra de enfermos terminales que han optado por el suicidio en la clandestinidad ante la falta de una ley que les permita morir sin dolor . Lo hacen solos, a escondidas, con miedo a ser criminalizados.

Suelen morir en sus casas, recurren a sobredosis de fármacos, se desconectan del oxígeno o dejan de alimentarse hasta que el cuerpo cede, explicó el activista Aurélien Guilabert, cuyo abuelo, Enrique, enfermo de leucemia, eligió morir en silencio, lejos de hospitales y comités, en la soledad de una habitación, con la única certeza de que, en este país, morir sin dolor sigue siendo ilegal.

“La muerte digna, es una muerte posible sin sufrimiento, sin dolor, buscando lo mejor para la persona, pero sobre t

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