En 1986, el presidente Felipe González hizo algo que hoy es tan común, que apenas se tiene en cuenta: hacer lo contrario de lo que se promete. En la campaña electoral, González propuso convocar un referéndum para sacar a España de la OTAN. Pero al llegar al poder, convocó el referéndum para que España se mantuviera en la OTAN. Manuel Fraga, que era el líder de la oposición, lanzó entonces la cáustica acusación de que el Gobierno «solo acierta cuando rectifica».

Carlos Mazón ha acertado al rectificar. Negarse a dimitir durante un año ha sido un error, unido a la cadena de errores, con efectos catastróficos, cometidos el día de la dana. Mazón justificó su dimisión diciendo que «no puedo más». Ese reconocimiento es una demostración más del desatinado –y peligrosísimo– concepto que Pedro Sánc

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