Los retos actuales del campo colombiano ya no se limitan a la histórica desigualdad en la distribución de tierras, sino que se enfocan en elevar la productividad, fortalecer el desarrollo rural y garantizar la correcta aplicación de la ley.

Frente a esta coyuntura, el docente de posgrados de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la ‘UNIAGRARIA’, Francisco Javier Lara Sabogal, explicó que los delitos agrarios se dividen en dos grandes grupos que reflejan la complejidad de este problema en el territorio nacional.

El primero reúne las irregularidades en los procesos de titulación, donde se evidencian conductas como prevaricato y cohecho en trámites de la Agencia Nacional de Tierras.

Adicionalmente, la adjudicación indebida de bienes baldíos a personas que no cumplen con los crite

See Full Page