EL RADAR

Por Jesús Aguilar

Después de un mes turbulento, las puertas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí volvieron a abrirse. Las clases se reanudaron y la vida académica intenta recuperar su cauce. Pero la calma es aparente: mientras los universitarios buscan reconciliarse con su propio proceso, en el Congreso del Estado varios diputados se empeñan en mantener viva la confronta, esta vez disfrazada de “fiscalización” y “exigencia de transparencia”.

Desde el bloque oficialista, una ofensiva política se ha articulado con precisión quirúrgica contra el rector Alejandro Zermeño Guerra. Entre los más activos figura el diputado Luis Fernando Gámez, quien se ha erigido en punta de lanza de los ataques contra la Universidad, pese a que su propio desempeño legislativo deja mucho que d

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