A diez días de la contienda electoral, el mercado de capitales inmobiliarios respira con renovada certidumbre. La continuidad del rumbo económico garantizó la gobernabilidad y, crucialmente, catalizó la incertidumbre latente respecto al tipo de cambio y las políticas macroeconómicas.

La rápida estabilización del dólar y el descenso del Riesgo País han desactivado lo que denominamos la "pausa de incertidumbre". Este entorno de previsibilidad es el insumo clave que el inversor requiere para transformar el ahorro estático en capital activo. El consenso en el sector es unívoco: este es el punto de inflexión para la asignación de capital a activos de valor real.

El nuevo contexto macroeconómico: previsibilidad como capital activo

La confluencia de estabilidad política y la inminente re

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