Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un churrasco jugosito con papas doradas, ensalada de lechuga con tomate y, para tomar, un emoliente tibiecito. “María, el Gobierno tiene que hacer más para detener a los asesinos. Indigna el caso de los tres sicarios venezolanos, investigados por los crímenes de al menos diez personas. Es increíble la tremenda cantidad de los más sanguinarios hampones extranjeros que han entrado a nuestro país. Estas lacras, que llaman la atención por su brutalidad para matar, pues lo hacen de las maneras más terribles y encima lo graban, han entrado al Perú por tierra como ilegales.

La mayoría llega por el norte. Cuando son capturados no se les puede enviar de regreso a su país de origen, la mayoría de Venezuela, pues el dictador Nicolás Maduro se

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