LA PAZ, Bolivia (AP) — El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia anuló el miércoles la condena a 10 años de prisión por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución de la expresidenta interina Jeanine Áñez y dispuso su inmediata liberación.

A su vez ordenó que sea sometida a un juicio político, como reclamaba la defensa de la exmandataria que ha estado encarcelada más de cuatro años.

“Se ha dispuesto la nulidad de la sentencia con la que ella contaba con base a algunos argumentos”, dijo el miércoles a los medios el presidente del Tribunal, Romer Saucedo.

La decisión se tomó con el voto de siete de los nueve magistrados de la Corte, explicó Saucedo, quien mencionó que en el juicio a Áñez por la vía ordinaria hubo “vulneraciones” al proceso.

Áñez fue condenada en junio de 2022 por haber asumido la presidencia en una cuestionada sesión de Asamblea Nacional durante las letales protestas de 2019 que precipitaron la renuncia del entonces presidente Evo Morales (2006-2019).

Las manifestaciones —en las que murieron 37 personas— siguieron a la crisis desatada luego de las elecciones presidenciales en las que Morales se adjudicó un nuevo mandato y que fueron denunciadas como fraudulentas por la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Su defensa sostenía que Áñez no debió ser juzgada en una corte ordinaria sino en un proceso político en la Asamblea Nacional p or su condición de exmandataria.

El alto magistrado explicó que al disponerse la nulidad de la sentencia, ahora “se dispone la libertad inmediata” de la exmandataria.

Norka Cuéllar, abogada de la exmandataria, anticipó que Áñez estaba a la espera de esta resolución del Tribunal Supremo para tramitar su libertad.

“Hoy se festeja su libertad. Hoy va a salir la expresidenta en libertad después de esta larga detención en el penal... de Miraflores”, mencionó Cuéllar a la televisora Red Uno en referencia a la cárcel donde ha permanecido Áñez, ubicada en un barrio en el centro de La Paz. La exmandataria se asomó a una ventana del penal, cubierta con una malla metálica, para saludar a la prensa.

Áñez fue acusada de varios delitos pero no tenía causas pendientes. En agosto, dos tribunales declararon la nulidad de otros dos juicios a Áñez por la muerte de 20 manifestantes durante la crisis de 2019, los cargos más complicados que pesaban sobre la expresidenta.

Áñez fue aprehendida en marzo de 2021 cuando se encontraba en el departamento de Beni, al norte de Bolivia. Luego fue trasladada hacia la ciudad de La Paz, donde se determinó su detención preventiva.

Luego de las elecciones presidenciales del 19 de octubre, que marcaron el fin de casi 20 años de hegemonía del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, la justicia ordenó verificar de forma inmediata el cumplimiento de los plazos de la prisión preventiva impuesta a Áñez y a otros dos líderes opositores, quienes salieron de la cárcel con detención domiciliaria.