Grecia Itzel Quiroz García ha sido nombrada presidenta municipal de Uruapan, Michoacán, tras el asesinato de su esposo, Carlos Manzo. La toma de protesta se llevó a cabo en un ambiente de luto y tensión, luego de que Manzo fuera asesinado durante el Festival de las Velas.

Desde temprano, seguidores y miembros del Movimiento del Sombrero, del cual Manzo era fundador, se congregaron en el Congreso de Michoacán para apoyar a Quiroz en su nuevo cargo. La ceremonia se desarrolló sin incidentes, con la presencia de funcionarios estatales y ciudadanos que mostraron su respaldo.

Quiroz, quien anteriormente ocupaba un cargo honorario en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal, es conocida por su activismo social. Durante su gestión en el DIF, promovió diversas campañas en favor de la salud y el bienestar social, enfocándose en la protección de los derechos de niños, mujeres y adultos mayores.

En su discurso, Quiroz enfatizó la necesidad de honrar la memoria de su esposo evitando la violencia. "La lucha de Carlos nunca buscó la confrontación violenta", afirmó, instando a la ciudadanía a alzar la voz desde la civilidad y la legalidad.

La nueva alcaldesa se ha comprometido a mantener la continuidad administrativa y la estabilidad política en Uruapan. Las autoridades locales y estatales han expresado su disposición a colaborar con ella en la implementación de políticas públicas que beneficien a la comunidad.

A pesar de la tristeza que rodea su asunción, Quiroz ha manifestado su intención de trabajar por la seguridad y el bienestar de Uruapan, buscando un camino pacífico para la transformación social. Su liderazgo se basa en el diálogo y la búsqueda de justicia a través de las instituciones, distanciándose de cualquier acto de vandalismo que haya surgido en el contexto de las protestas por el asesinato de su esposo.

La situación en Uruapan sigue siendo delicada, y la nueva presidenta municipal enfrenta el desafío de restaurar la confianza de la ciudadanía en un entorno marcado por la inseguridad y la violencia. Su gestión será observada de cerca por la comunidad y los medios de comunicación, en un momento crítico para la política local.