El Consejo de Generales en Reserva (CGREN) elevó su voz para rendir homenaje a las víctimas de aquel episodio ocurrido entre el 6 y 7 de noviembre de 1985, que calificó como “una afrenta directa contra la democracia, la justicia y la institucionalidad del Estado colombiano”.

Según recordaron, la acción del grupo armado M-19 implicó secuestros, asesinatos y destrucción de bienes, afectando tanto a magistrados y funcionarios judiciales como a soldados, policías y civiles que se encontraban en el edificio.

“El Palacio de Justicia fue atacado, la palabra fue callada por las balas y la patria lloró a sus mejores servidores”, dicen sus palabras.

El CGREN enfatizó en que las víctimas merecen un reconocimiento permanente y que su memoria debe permanecer “inviolable” . La misiva recuerda que l

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