Un juez federal en Rhode Island ha ordenado al gobierno del presidente Donald Trump que cubra la totalidad de los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) correspondientes a noviembre. Esta decisión, emitida por el juez Jack McConnell, desestima la propuesta de la administración de realizar un financiamiento parcial. La orden exige que se garantice el pago completo de los cupones de alimentos para 42 millones de estadounidenses antes del viernes.

Durante la audiencia, el juez McConnell criticó los retrasos en la entrega de la ayuda alimentaria, afirmando: “La gente ha pasado carencias durante demasiado tiempo”. Esta declaración se produjo en respuesta a la solicitud de los demandantes que pedían rechazar el plan de la Casa Blanca. A pesar de que la administración Trump argumentó que los estados no habían distribuido los beneficios, el juez afirmó que el gobierno federal “no hizo nada para garantizar” que se entregaran esta semana.

McConnell advirtió que la falta de acción podría llevar a que muchas personas pasen hambre, y añadió que “los bancos de alimentos se verán desbordados y se producirán sufrimientos innecesarios”. Este fallo representa un revés para la administración Trump, que había propuesto cubrir solo una parte de los beneficios debido a limitaciones presupuestarias. La semana pasada, el juez había ordenado al gobierno utilizar al menos el fondo de contingencia del SNAP, valorado en unos 5.000 millones de dólares, aunque esta cantidad no era suficiente para cubrir los más de 9.000 millones de dólares necesarios para noviembre.

En respuesta a esta orden, la administración Trump ha apelado la decisión, solicitando a un tribunal de apelaciones que suspenda las órdenes de la corte. El Departamento de Justicia argumentó que las prestaciones están paralizadas debido al cierre del Gobierno federal, que lleva 38 días. La administración había planeado utilizar el fondo de emergencia del programa para pagar solo una parte de los cupones, pero el tribunal consideró que esto no era suficiente.

Trump calificó el fallo de “absurdo” y responsabilizó a los demócratas del cierre del Gobierno y de la falta de fondos. Algunos estados ya han comenzado a distribuir ayudas de manera parcial, y se espera que continúen haciéndolo en los próximos días. La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, celebró la decisión del juez, afirmando que “un juez de Rhode Island acaba de impedir que el gobierno federal deje morir de hambre a millones de estadounidenses”.