En el marco del Gran Premio de Portugal de MotoGP 2025, Jorge Lorenzo ha vuelto a poner el foco sobre uno de los momentos más convulsos e intensos de su carrera deportiva. Diez años después de su último título mundial, el expiloto balear ha recordado con franqueza y determinación el desenlace del Campeonato del Mundo de 2015 , una temporada marcada por la tensión extrema dentro del garaje de Yamaha y un ambiente enrarecido que aún hoy sigue generando debate.

En una nueva entrega del programa ‘Decoded’ de DAZN, Lorenzo no esquiva ningún tema. Al contrario: revive sin rodeos el pulso con Valentino Rossi , su compañero de equipo y rival directo en la lucha por el campeonato. “ En 2015 había una tensión insoportable, pero yo era el rey de Yamaha . Les había dado los dos últimos Mundiales”, asegura, haciendo referencia a sus coronas anteriores en 2010 y 2012.

Durante la conversación, el mallorquín se detiene también en los aspectos técnicos que definieron su pilotaje, analizando junto a Álex Crivillé su característico estilo. “Siempre fui muy fino, muy preciso, con un gran paso por curva” , afirma. Reconoce que esa búsqueda de perfección requería un alto sacrificio físico: “ Llegué a una posición súper extrema, sobre todo a derechas. Estiraba muchísimo el brazo ”. Su habilidad para mantener un ritmo constante vuelta tras vuelta lo convirtió en una referencia dentro del paddock.

Igualdad de condiciones, sin excusas

Convencido de sus capacidades, Lorenzo destaca que nunca pidió trato de favor ni cambios a su moto . Lo suyo era correr, y medirse con quien hiciera falta: “ Dadme la misma moto que a Rossi, no me la toquéis, que yo hago una carrera perfecta ”, recuerda haber dicho en el box. Para él, la confianza era tan importante como la técnica.

Pero si hay un momento que marcó la temporada 2015 fue el episodio entre Rossi y Márquez en Sepang. Un incidente que desató una tormenta mediática y deportiva sin precedentes. El italiano fue sancionado y obligado a salir desde el fondo de la parrilla en la última carrera, en Valencia. Sobre aquel polémico momento, Lorenzo es claro: “ Valentino mirándole, la pierna moviéndose... No me lo podía creer ”.

La sanción a Rossi despejó el camino para que Lorenzo sellara su quinto título mundial en el circuito Ricardo Tormo . Fue una victoria agónica, crítica y muy cuestionada en su momento por el entorno del italiano, que llegó a acusar a Márquez de haber actuado como “guardaespaldas” del mallorquín. Años después, Lorenzo se limita a calificar aquella cita como “la carrera más tensa y difícil de mi vida” .

Una corona entre la presión y la excelencia

Más allá del ruido mediático, el pentacampeón del mundo destaca que aquella temporada demostró su capacidad para competir en las circunstancias más adversas. “Aquella fue la conquista más tensa y difícil de mi carrera” , sentencia. En un año donde los egos, las estrategias y los duelos verbales estaban al mismo nivel que las batallas en pista, Jorge Lorenzo supo mantenerse firme, convencido de su talento y su derecho a coronarse.

Una década después, la historia sigue viva. La rivalidad, el talento, las fracturas internas y los títulos forman parte de una narración que marcó una era dorada en MotoGP. Y si algo deja claro Lorenzo con sus palabras es que, al menos en Yamaha durante 2015, él se sentía indiscutiblemente el rey .