La encargada de negocios de México en Lima, Karla Tatiana Ornelas, ha abandonado Perú tras un anuncio del Gobierno peruano. La Superintendencia Nacional de Migraciones confirmó que Ornelas realizó su control migratorio de salida el sábado por la noche. Esta decisión se produce en el contexto de la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países. El presidente peruano, José Jerí, había informado el 3 de noviembre que Ornelas recibió un aviso del canciller Hugo de Zela, quien le otorgó un "plazo perentorio" para salir del país. Esta medida se tomó después de que el Gobierno mexicano concediera asilo diplomático a la ex primera ministra Betssy Chávez, quien enfrenta un proceso judicial por el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo en diciembre de 2022. El presidente Jerí hizo pública la notificación a la funcionaria mexicana a través de un mensaje en la red social X. El canciller De Zela explicó que la ruptura de relaciones se debió a este "acto inamistoso" y a las intervenciones de los presidentes mexicanos en los asuntos internos de Perú. De Zela lamentó que el Gobierno mexicano mantenga una postura que ha llevado a esta ruptura, a pesar de que antes existía una relación fraternal entre ambos países. Por otro lado, el embajador de Cuba en Perú, Carlos Zamora, también se retiró del país, aunque su salida no fue por invitación del Gobierno peruano, sino porque concluyó su misión diplomática. Según fuentes, Zamora se despidió oficialmente el 28 de octubre en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Sin embargo, un comunicado del 7 de noviembre sugirió que su salida fue una "decisión soberana" del Estado peruano, lo que generó confusión y fue interpretado como una expulsión. El comunicado de la Cancillería, que coincidió con el debate sobre el salvoconducto solicitado por México para Betssy Chávez, fue visto como un intento de mostrar firmeza diplomática. A pesar de la ambigüedad del mensaje, la salida de Zamora se enmarca en un proceso regular de relevo diplomático, y no en una sanción. La situación ha suscitado reacciones en el ámbito político, con algunos sectores celebrando la postura del Gobierno peruano frente a regímenes de izquierda en la región.