El nuevo gobernador de la Reserva Federal, Stephen Miran, está generando controversia con su enfoque poco convencional sobre la economía estadounidense. Nombrado por el expresidente Donald Trump en septiembre, Miran ha desafiado las decisiones de sus colegas en la Fed desde su llegada. En la reunión de política monetaria de octubre, se opuso a la reducción de tasas de interés de un cuarto de punto, abogando en cambio por un recorte más agresivo de medio punto, una postura que ya había defendido en septiembre.

Miran, quien anteriormente fue asesor económico de Trump, ha estado muy activo en el ámbito público, participando en más de diez eventos y entrevistas en su primer mes, un número inusualmente alto para un nuevo miembro de la Fed. Ha argumentado que los costos de endeudamiento están presionando más a la economía de lo que se reconoce y ha anticipado una "desinflación sustancial". En una entrevista reciente con Yahoo Finance, Miran reiteró que sus opiniones son "fuera del consenso".

Sin embargo, no todos los economistas están de acuerdo con su perspectiva. David Seif, economista jefe de mercados desarrollados en Nomura, comentó: "Ciertamente no calificaría nada de lo que dice como ridículo. Es más un debate sobre los insumos que utiliza en sus modelos económicos, que son controvertidos". Seif añadió que "solo el tiempo dirá si termina teniendo razón".

La justificación de Miran para sus propuestas de recortes de tasas se basa en su interpretación de las políticas económicas de Trump. En su discurso inaugural, sugirió que estas políticas podrían estar contribuyendo a una "tasa de interés neutral" más baja, un concepto que se refiere a un nivel de costos de endeudamiento que no estimula ni frena la economía. Miran también ha señalado que las deportaciones masivas podrían aliviar la presión sobre el mercado de la vivienda, lo que a su vez podría reducir las tasas de interés.

A pesar de su formación académica, con un doctorado en Economía de Harvard, las ideas de Miran han encontrado resistencia. Larry Summers, exsecretario del Tesoro, criticó su discurso inaugural, afirmando: "No recuerdo un discurso analíticamente más débil ante el Club Económico de Nueva York o dado por un gobernador de la Fed". Además, Michael Feroli, economista jefe de EE.UU. en JPMorgan, expresó que algunos de los argumentos de Miran son "cuestionables, otros incompletos y casi ninguno convincente".

El razonamiento de Miran no ha logrado ganar apoyo entre sus colegas en la Fed. Aunque comparte preocupaciones sobre un mercado laboral más débil, otros gobernadores como Christopher Waller y Michelle Bowman no han respaldado sus propuestas de recortes de tasas. La gobernadora Lisa Cook también ha cuestionado la relación entre la inmigración y la inflación, un punto clave en las opiniones de Miran, afirmando: "Cuando pienso en inmigración, normalmente pienso en el mercado laboral".

Con un panorama económico incierto, las opiniones de Miran continúan generando debate y análisis en el ámbito financiero.