Estados Unidos podría estar quedándose rezagado en materia de combate aéreo al dedicar tanto tiempo y recursos al desarrollo de sus caza furtivos F-35 . De acuerdo con The War Zone , los drones baratos y producidos en masa han cambiado las reglas del juego . Estos artefactos son capaces de neutralizar blindados, atacar líneas logísticas y saturar defensas. Sin embargo, el país no dispone todavía de un sistema equivalente fabricado a gran escala.

Según JVTech , el problema es una combinación de deficiencias procedimentales y vulnerabilidades industriales: las lentas normas de adquisición del Pentágono, dependencia de componentes extranjeros y la falta de programas de entrenamiento, doctrinas e unidades especializadas en uso de drones a gran escala. Esto podría convertir la superioridad tecnológica tradicional estadounidense en una vulnerabilidad ante enfoques basados en volumen y despliegue rápido.

Cantidad sobre calidad

Los drones baratos a gran escala han demostrado tener una gran ventaja: pueden causar daños estratégicos no solo por su poder destructivo, sino por la presión económica que ejercen sobre las defensas enemigas. Saturar las capas de defensa obliga a gastar sistemas de alto valor por unidad (interceptores antiaéreos, municiones guiadas) y a dispersar medios, reduciendo la eficiencia defensiva global. Eso le resta ventaja a la tecnología de punta, la cual, sin un respaldo logístico, no puede hacer mucho frente a enjambres de drones.

En este sentido, algunos analistas proponen una estrategia tanto industrial como doctrinal . En el plano industrial, recomiendan estandarizar arquitecturas e interfaces, así como distribuir la producción entre decenas de empresas medianas para reducir la dependencia de un único proveedor y asegurar las cadenas de suministro. Por otra parte, sugieren apostar por la creación de unidades especializadas y el entrenamiento de especialistas en guerra de enjambre. Además, afirman que es necesario definir reglas claras para el empleo de sistemas con autonomía parcial o total, un punto sensible por sus implicaciones legales y éticas.

Una propuesta operativa concreta habla de desarrollar dos familias complementarias: una munición aérea de alcance intermedio (alrededor de 1,600 km) para operaciones regionales, y otra de largo alcance (más de 3,000 km) para acertar a objetivos más allá de las líneas frontales inmediatas. La estandarización de subensamblajes y de interfaces facilitaría la industrialización y permitiría una rápida “subida de línea” productiva.

Enjambre Drones
Imagen | Escudo digital.

Las acciones actuales

Según CNN , en meses recientes, las tropas estadounidenses comenzaron a imprimir drones en 3D y a entrenarse en simuladores para aprender a guiarlos a través de ventanas, alrededor de esquinas o hacia la escotilla de un tanque enemigo. " Este no es un problema del mañana. Es un problema de hoy ", declaró Curt Taylor, comandante de la primera División Blindada del Ejército de Estados Unidos, quien reconoció que " la próxima guerra involucrará más drones de los que jamás hayamos visto ".

En cuanto a la producción de drones, Ucrania se ha ofrecido a colaborar con Estados Unidos en dicho aspecto. Su presidente, Volodímir Zelenski propuso en agosto pasado a Donald Trump un acuerdo de 50,000 millones de dólares para el suministro y la coproducción de drones. Zelenski dijo que el programa, aún no finalizado, suministraría 10 millones de sistemas no tripulados anualmente durante cinco años.