Disney no pasa por su mejor momento en la gestión de sus propiedades intelectuales. Tras fracasos económicos como Indiana Jones y el dial del destino , la casa del ratón está inmersa en su intento por volver a recuperar el esplendor del UCM (Universo Cinematográfico de Marvel) y en configurar una continuación que contente a los fans de Star Wars, tras la disconformidad generalizada de la última trilogía. Sin embargo, no todo son malas noticias en la casa de la major californiana . Pues este fin de semana, Predator: Badlands se ha erigido como un éxito inesperado en el box office mundial.

El estudio compró la 20th Century Fox en 2019 y en 2022, lanzó a través de Hulu y Disney Plus la magnífica Predator: La presa . Precuela que encandiló a los fans y que sirvió como un perfecto termómetro del reclamo actual de la IP. Por supuesto, dicho éxito en el streaming no podía no tener un futuro que no pasase de nuevo por el patio de butacas. Y eso es precisamente lo que ha terminado sucediendo con Predator: Badlands , una apuesta blockbuster sideral que ha terminado conquistando las salas tanto en la cartelera de los Estados Unidos como en los mercados internacionales .
Sólo en el territorio norteamericano, la nueva entrega de la criatura diseñada por Stan Winston ha recaudado 40 millones de dólares en su estreno, los cuales sumados a su desempeño en el resto de países han llevado a que el trabajo de Dan Trachtenberg logre acumular 80 millones de dólares en apenas tres días desde su aterrizaje en los cines.
‘Predator: Badlands’ es un exitazo
El triunfo es tal que el largometraje ha terminado marcando un hito histórico para la franquicia, pasando por encima de Alien vs. Predator , el malogrado crossover de 2004 recaudó 38 millones en su estreno. La saga comenzó a finales de los 80 como un título de acción sin demasiadas pretensiones protagonizado por Arnold Schwarzenegger. Desde entonces, el carisma del asesino alienígena convirtió a la criatura en un elemento popular en la cultura pop, llevándola a los cómics, videojuegos y múltiples historias derivadas.
Eso sí, dicha atención fue virando en entregas que fueron de más a menos. Sin alcanzar ese primer impacto que en 1987 logró el filme dirigido por Richard Donner , lo que no podemos negarle a la saga es su constante intento de reinventarse, ubicando al antagonista en diferentes épocas y ecosistemas. Desde la jungla al espacio e incluso ubicando a este brutal depredador en la ciudad de Los Ángeles .
Un triunfo en un momento delicado
Predator: Badlands ha logrado dar un golpe de autoridad en el campo de la exhibición en un momento complejo para el mercado, cuyas últimas semanas ha proyectado fracasos sonoros a la altura de Tron: Ares (también de Disney) o The Smashing Machine de The Rock.
Desde Disney auguraban unos números para su debut de entre los 20 y los 30 millones de dólares, aunque las grandes críticas y el boca a boca de los espectadores la han convertido en poco tiempo en una experiencia cinematográfica que nadie se quiere perder.
A pesar de todo, a Predator: Badlands todavía le queda un largo recorrido para ser un producto financiero rentable, pues su presupuesto aproximado estimado es de 100 millones de dólares la lleva a ser una película que necesitará al menos recaudar unos 200 millones para no obtener pérdidas derivadas de los gastos de marketing y promoción.
¿Continuará su carrera ascendente en la taquilla o será simplemente una sorpresa momentánea de un fin de semana? Desde luego y por el momento, este enfoque centrado en la criatura ha situado al proyecto en el escalón más alto de la cadena alimenticia de la cartelera.

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