En las sombras de Nashville, Tennessee, se gesta una operación sin precedentes. ICE prepara un centro de llamadas, diseñado para rastrear a menores migrantes no acompañados.

Redacción LTH

Será una línea directa de 24 horas, capaz de procesar hasta 7,000 llamadas diarias, donde autoridades locales y estatales, de todo el país, podrán denunciar la ubicación de niños indocumentados. El objetivo es claro: la detención y deportación de esos menores.

La elección de Nashville no es casual. CoreCivic, el gigante de las cárceles privadas que opera centros de detención del ICE, tiene ahí su sede corporativa. El negocio de encerrar migrantes encuentra su nuevo mercado: la infancia vulnerable.

Expulsión sistemática

Esta no es una simple medida administrativa. Es la arquitectura de una expulsión s

See Full Page