El poder criminal corroe a nivel estructural cualquier entramado social. Es un problema descomunal que ha crecido desproporcionadamente frente a las narices de la federación.

El régimen criminal deja sentir con furia sus efectos en Michoacán. Desde la explotación de mercados ilícitos no tradicionales, pasando por la regulación de dinámicas comunitarias, hasta la captura violenta de las cadenas productivas locales. El poder criminal corroe a nivel estructural cualquier entramado social. Es un problema descomunal que ha crecido desproporcionadamente frente a las narices de la federación. ¿Qué tanto? Aquí algunas pistas.

El régimen criminal

Hablamos de un régimen criminal cuando las organizaciones criminales son las que regulan la vida política, económica y social de los territorios locale

See Full Page