El Gobierno estadounidense ha ordenado a las autoridades de inmigración denegar los visados a los extranjeros con problemas de salud como la obesidad o enfermedades crónicas o graves como el cáncer que puedan representar una carga pública para el país, según el medio especializado KFF Health News.

El Departamento de Estado de EEUU ha enviado la nueva directriz a los funcionarios de embajadas y consulados en la que amplían la lista de condiciones médicas que harían inelegible a un extranjero que busca residir en el país.

EEUU lleva imponiendo revisiones de salud para los solicitantes de visados desde hace décadas con el objetivo de evitar prácticas fraudulentas, concretamente que traten sus enfermedades en el país y lo abandonen sin abonar los costes.

La directriz insta a los funcionario

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